Casa Valls

Dos trazos perpendiculares bien marcados en el papel fueron el punto de partida del proyecto. Dos ejes directores que se transformaron en dos muros de piedra que articulan la volumetría exterior, marcan el acceso y prolongan la planta baja más allá de sus límites.

Esta mediterránea vivienda está situada en Valls, una histórica localidad catalana que cuenta con un interesante patrimonio cultural y un entorno natural impresionante. En sus calles se respira tradición con una mirada contemporánea, es por ello que en esta vivienda se ha buscado una revisión de la arquitectura mediterránea más vernácula, del blanco y la piedra clara.

El diseño exterior es rotundo y minimalista, diferenciando los materiales por plantas y congregando casi todos los huecos en la misma fachada.

Una casa moderna de hormigón y piedra

Los muros de piedra se adentran en el interior de la vivienda, difuminando así la transición entre el exterior y el interior. De esto modo se logra una continuidad espacial, una ampliación del salón en el porche. Al no existir barreras visuales percibimos todo como el mismo espacio, más amplio.

El mobiliario seleccionado en el interior, funcional y actual, crea una conjunción perfecta con la tradicional piedra y el pavimento de madera seleccionado. El resultado es un espacio equilibrado, ideal para descansar.